martes, 8 de abril de 2008

El café


Una vez alguien me contó una historia que yo al principio no creí.
No todo es tan fácil, ni cada día hay gente dispuesta a pagar zapatos tan caros como aquellos a una desconocida y en medio de la calle, es un poco surrealista, le dije.
Ella estaba de espaldas, miraba el escaparate, aquellos zapatos la traían de cabeza.
Todos le iban bien, los negros , los blancos, los plata, los tierra con turquesa, los rojos...
Ella era preciosa , el la miraba por detrás, pelo negro rizado largo y alborotado, vestido negro ceñido y unos espectaculares zapatos rojos.
El se le acerco y le susurró al oído...
-Elige cual te gusta..
Ella se giró lentamente , lo miró a los ojos fijamente, y le dijo...
-Estos.. dijo, y señalo un par de botas rojas por encima de la rodilla y de piel de cocodrilo.
-Son tuyos dijo el.
-!!! Cuestan una fortuna dijo ella ¡¡¡
-Los quieres ?
-Siiiiiii dijo ella excitada.
Y desde aquel día....
Fueran amantes algunos años.
Muy fácil me pareció esta historia.
Pero me la creí .
que mas me daba a mi no?
Era su morbo.
Pero después de tener en el cajón de mi memoria aquella historia.
Un día alguien me lo refresca.
Me veo mirando el aparador de zapatos contiguo a mi tienda.
Yo vendía lencería y el zapatos.
Dos ingredientes eróticos de por sí...
A mi los zapatos me pueden sobre cualquier complemento de mujer.
Yo ya sabía que le gustaba a el, bueno, tengo que decir que el a mi también, era muy atractivo, con ese aire de pícaro y cabrón que algunas veces nos seduce.
Se veía en su mirada cuando me miraba la atracción que sentía hacía mí.
El creía que yo no lo veía ( soy mujer) ja ja
Pero demasiado cerca del trabajo estábamos los dos.
Demasiada gente nos conocía.
-Me preguntó cuales te gustan ?
-Le dije... me llevaría unos cuantos, me apasionan los zapatos.
Me dijo ..
-Elige los quieras ...
Mi mente de repente voló al cajón de mi memoria y...
Rescató lo que me dijo aquella persona un día.
Se repetía la situación de nuevo.
Y pensaba yo...
Todos son capaces por un momento de placer pagar lo que haga falta?
Esto es un patrón instalado que llevan algunos hombres?
Me lo quedo mirando... me sonrío y le cuento aquella historia.
Me mira, se sonríe...
Y me dice de nuevo.
-Elige...
-Dije, no gracias...
Le sonreí y le dije...
-Un café ?
Camine delante de el contoneandome sutilmente.
Sabía que el venía detrás de mi...

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